El juez Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ha levantado la suspensión de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, después de 39 días de inactividad. Esta decisión se produce tras el pago de una multa de 28.6 millones de reales, unos 5.2 millones de dólares, por parte de Elon Musk, propietario de la plataforma.
Moraes ha fijado un plazo de 24 horas para que la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) implemente las directrices necesarias para que X pueda reanudar sus operaciones en el país. Es importante recordar que fue el propio juez quien ordenó el bloqueo inicial. La Procuraduría General de la República, tras revisar el caso, concluyó que no existían motivos para mantener la suspensión.
El 30 de agosto se llevó a cabo la decisión de bloquear X, y para el 27 de septiembre, la red social había cumplido con los requisitos impuestos por las autoridades brasileñas. Estos incluían la eliminación de perfiles que difundían desinformación y el nombramiento de un representante legal en Brasil, un paso fundamental para que las empresas extranjeras puedan operar legalmente. A pesar de que la empresa sostuvo que estas acciones equivalían a censura, cumplió con las condiciones al bloquear el contenido cuestionable y nombrar a Rachel Villa Nova como su representante legal en el país.
El juez de Moraes, al revisar la documentación presentada, determinó que X había cumplido con todas las órdenes judiciales necesarias, permitiendo así su regreso inmediato al mercado brasileño. Por el momento, Elon Musk no ha hecho comentarios sobre esta resolución.
La tensión entre Musk y el gobierno brasileño ha aumentado desde que el empresario mostró su apoyo a cuentas de extrema derecha vinculadas al expresidente Jair Bolsonaro, lo que ha generado un clima de controversia en torno a la plataforma en el país.