Los ordenadores cuánticos no son los únicos que se benefician de las sorprendentes propiedades de la mecánica cuántica; las comunicaciones también están aprovechando estos avances. En este contexto, se está construyendo una infraestructura de comunicaciones cuánticas a gran escala. China, en particular, está invirtiendo grandes recursos para liderar el desarrollo en este ámbito, con un plan de cinco años que podría costar hasta 15.000 millones de dólares.
La promesa de una internet cuántica es significativa: permitirá transferir grandes volúmenes de información de manera instantánea y segura. La seguridad se garantiza mediante el entrelazamiento cuántico entre los nodos, que se rompe si se intenta interceptar o espiar la comunicación.
En un avance reciente, investigadores de la Universidad de Hannover en Alemania han demostrado que es posible utilizar la infraestructura de fibra óptica existente para transmitir información cuántica, mientras se mantiene su función para comunicaciones convencionales. Este experimento ha logrado que los ordenadores cuánticos y clásicos compartan la misma red de fibra óptica sin interferencias entre los flujos de información.
El estudio, publicado en la revista Science Advances, muestra que al desplazar la fase de las señales en la fibra óptica, se pueden acomodar datos cuánticos y clásicos en el mismo canal de frecuencia sin que interfieran entre sí. Esta solución híbrida de comunicaciones podría acelerar la disponibilidad de una internet cuántica, evitando la necesidad de construir una infraestructura de red completamente nueva.