Aunque las gafas inteligentes de Google Glass en 2014 marcaron un tropiezo memorable para esta tecnología, las gafas inteligentes podrían estar a punto de resurgir. Tanto Meta como Google están apostando por una nueva generación de dispositivos que combinan estilo, usabilidad y el poder de la inteligencia artificial generativa, según Gene Munster, socio director de Deepwater Asset Management.
En su análisis publicado el viernes, Munster señaló que la clave del optimismo en torno a las gafas inteligentes radica en el avance de la IA generativa. Esta tecnología facilita la interacción con el entorno a través de comandos de voz, cámaras y sensores integrados en las gafas, brindando información en tiempo real. “Imagina que tus gafas te digan qué planta estás viendo o te ayuden a encontrar tus llaves”, afirmó.
¿El gadget del futuro?
Timothy Bates, profesor de ciberseguridad en la Universidad de Michigan, coincide en que la IA está revolucionando la funcionalidad de las gafas inteligentes. “El control por voz y la entrega de información contextualizada transforman las gafas de un simple gadget a una herramienta indispensable”, comentó Bates. La IA no solo personaliza la experiencia, sino que también facilita interacciones naturales, como la traducción en tiempo real o recomendaciones de contenido basadas en hábitos del usuario.
Esta capacidad de la IA para “aprender” y adaptarse a los comportamientos individuales puede convertir a las gafas inteligentes en un accesorio más atractivo tanto para consumidores como para empresas, señala Mark Vena, analista de SmartTech Research.
Un enfoque en la moda
Más allá de la funcionalidad, la estética juega un papel crucial. La colaboración entre Meta y Ray-Ban es un ejemplo claro de cómo la moda influye en la adopción de esta tecnología. “Una de las principales críticas hacia Google Glass fue su aspecto conspicuo. En cambio, las gafas de Meta y Ray-Ban se asemejan más a las gafas tradicionales, lo que las hace más aceptables”, explicó Ross Rubin, analista de Reticle Research.
A pesar de los avances en diseño y tecnología, expertos como Rob Enderle, de Enderle Group, creen que aún queda camino por recorrer para que estas gafas alcancen todo su potencial. El desafío radica en lograr una funcionalidad de realidad aumentada avanzada sin sacrificar la duración de la batería y el peso.
¿Apple en el juego?
Aunque Apple se ha centrado en su casco Vision Pro, se espera que también incursione en el mercado de las gafas inteligentes. Munster predice que Apple seguirá los pasos de Meta y Google en el desarrollo de estos dispositivos. Analistas como Anshel Sag, de Moor Insights & Strategy, ven las gafas inteligentes como un “puente” hacia la computación espacial avanzada, lo que podría llevar a Apple a ampliar su oferta en esta dirección.
En definitiva, con la IA liderando el camino, las gafas inteligentes parecen estar en el umbral de convertirse en algo más que una moda pasajera, evolucionando hacia una herramienta cotidiana y útil en la vida diaria.