La carrera por el desarrollo de inteligencia artificial (IA) sigue intensificándose con movimientos estratégicos de gigantes tecnológicos. Tras el anuncio de la colosal iniciativa Stargate de OpenAI, Meta ha lanzado su propio golpe sobre la mesa, planeando invertir hasta 65.000 millones de dólares este año para fortalecer su posición en este ámbito clave.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, anunció en Threads que parte de esta inversión se destinará a la construcción de un centro de datos con una capacidad energética de más de 2 gigavatios, suficiente para alimentar una gran parte de Manhattan. Este proyecto titánico será implementado de forma escalonada, empezando con 1 gigavatio hacia finales de año para soportar 1,3 millones de GPU especializadas en IA.
El centro de datos tiene como objetivo impulsar tanto los productos actuales de Meta como sus ambiciones futuras, incluyendo el lanzamiento de Llama 4, un modelo de IA diseñado para competir directamente con los líderes del sector, como OpenAI y GPT-4. Meta también busca desarrollar un sistema AI engineer que marque un hito en la industria.
Los modelos Llama han ganado reconocimiento por su accesibilidad y calidad, alimentando herramientas generativas en plataformas como Instagram, Messenger y WhatsApp. Aunque Meta ha sido criticada por un uso cuestionable del término Open Source, sus modelos han demostrado ser altamente competitivos y accesibles.
En este escenario, el mercado de infraestructura en la nube está experimentando una reconfiguración. Empresas como Meta y OpenAI están invirtiendo miles de millones en hardware propio, marcando una transición desde los servicios tradicionales de Microsoft Azure y Google Cloud. NVIDIA, proveedor líder de GPU especializadas, emerge como uno de los grandes beneficiados de esta transformación.