La producción de tecnologías verdes, como coches eléctricos, aerogeneradores y paneles solares, depende de minerales esenciales y escasos como el disprosio, neodimio y praseodimio, conocidos como tierras raras. Estos elementos críticos, concentrados en pocos países, son difíciles de obtener y tienen una gran importancia estratégica. Para abordar este desafío, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), lidera el proyecto RC-Metals, cuyo objetivo es recuperar metales críticos de residuos electrónicos.
En el marco de este proyecto, se está construyendo una planta piloto única en Europa, denominada ISASMELTMF600, que empleará tecnologías de fusión de metales en baño fundido para reciclar estos elementos y darles una segunda vida. Félix Antonio López, investigador principal del proyecto en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM-CSIC), explica: “Puede haber problemas de suministro debido a la velocidad de consumo actual de estos metales”.
La transición energética está acelerando la demanda de materias primas críticas. Europa, el continente con la mayor producción per cápita de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, genera anualmente dos millones de toneladas de estos desechos, lo que representa 16,2 kg por persona. Estos residuos contienen metales valiosos que, según López, deben recuperarse para evitar la dependencia de recursos externos y asegurar el suministro de materias primas esenciales para las energías limpias.
Además de las tierras raras, el cobre es otro metal fundamental para la electrificación y descarbonización de la economía, desempeñando un rol clave en la movilidad sostenible y en el almacenamiento de energía renovable. Para maximizar el reciclaje, RC-Metals implementará un sistema de reciclaje de alta tecnología y bajo impacto ambiental, que convertirá residuos electrónicos en aleaciones de alto valor a través de la tecnología ISASMELT-GLENCOR.
Esta iniciativa forma parte del Plan de Acción sobre Materias Primas Críticas de la Comisión Europea, orientado a reducir la dependencia de minerales estratégicos hacia 2030-2050. Según el investigador, el consorcio europeo de reciclado de tierras raras será fundamental para satisfacer la demanda creciente de minerales críticos, como advierte la Agencia Internacional de Energía Renovable en su informe sobre la geopolítica de la transición energética.
El proyecto RC-Metals cuenta con financiación del Ministerio para la Transición Ecológica, el CSIC y la empresa Atlantic Copper, y se complementa con la colaboración de empresas como Albufera Energy Storage, Colorobbia, Tatuine, Clemente Román, S.L., Técnicas Reunidas, la Universidad de Zaragoza y la Fundación Circe.