Un equipo del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), un centro conjunto del CSIC y la Universitat Politècnica de València (UPV), ha creado un bioestimulante a base de extractos naturales que potencia el crecimiento de lechugas y brócoli en suelos con problemas de salinidad y sequía. Este producto, denominado CalBio, utiliza extractos de diversas plantas y algas, y se ha diseñado para su uso tanto en la agricultura convencional como en la ecológica. La investigación ha sido publicada en el Journal of Integrative Plant Biology.
CalBio se aplica directamente a través del sistema de riego y actúa induciendo la producción de citoquininas, unas hormonas vegetales que fortalecen las defensas de las plantas frente a las condiciones adversas del suelo. Este mecanismo no solo mejora el rendimiento en condiciones normales, sino que resulta especialmente eficaz en terrenos con alta concentración de sal.
El investigador José Miguel Mulet, coordinador del proyecto, explica que CalBio, al ser un producto de origen natural, se considera un bioestimulante, lo cual facilita su proceso de autorización. Esto permite que su uso pueda ser implementado rápidamente por agricultores, al contrario de otros productos del mercado que aún no tienen su funcionamiento tan bien documentado.
Además, la efectividad de CalBio aumenta cuando se combina con microorganismos que habitan de forma natural en las raíces de las plantas. Estos microorganismos, conocidos como bacterias PGPB (promotoras del crecimiento vegetal), establecen una simbiosis beneficiosa con las raíces. En el caso de las lechugas, se ha comprobado la eficacia de la bacteria Bacillus megaterium para potenciar aún más los resultados del bioestimulante.
La investigación, en la que también participaron científicos de la Universitat Jaume I de Castelló y la empresa Caldic Ibérica, forma parte de un proyecto de la convocatoria Retos colaborativos de 2022, impulsado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (Next Generation).
El equipo de IBMCP también ha constatado que CalBio mejora la producción de brócoli, un descubrimiento que ha sido publicado en Scientia Horticulturae. A diferencia de las lechugas, el brócoli no necesita la interacción con bacterias PGPB para beneficiarse del producto, ya que no suele formar simbiosis en sus raíces. Actualmente, los investigadores siguen probando este bioestimulante en otros cultivos como tomate, aguacate, cebolla, pimiento y berenjena, con la esperanza de obtener pronto resultados positivos.
Las pruebas de campo se están llevando a cabo en una parcela experimental de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) en Polinyà del Xúquer, Valencia.