Este lunes 20 de enero, Donald Trump asume oficialmente su cargo como 47º presidente de Estados Unidos, marcando su regreso al poder con importantes decisiones que incluyen la restauración de TikTok en el país, después de que el Tribunal Supremo estadounidense avalara la ley que suspendía su uso. Sin embargo, su vuelta al mandato también viene acompañada de una sorpresa en el mundo de las criptomonedas: el lanzamiento de su propia moneda digital, conocida como $TRUMP.
Este giro en la postura de Trump hacia las criptomonedas es notable, dado que en el pasado había calificado al Bitcoin como una estafa, debido a su creencia de que competía contra el dólar estadounidense. No obstante, durante su campaña presidencial en 2024, Trump se convirtió en el primer candidato presidencial en aceptar criptoactivos como donaciones y expresó su intención de crear una reserva estratégica de Bitcoins, además de proponer la designación de reguladores financieros más favorables a los activos digitales.
El nuevo token de Trump, un ‘memecoin’, se presenta como una forma de «celebrar todo lo que representamos: ¡Ganar!». Los ‘memecoins’ son criptomonedas creadas sin un valor económico o transaccional real, sino como coleccionables digitales cuyo principal propósito es generar apoyo y expresión de compromiso con una figura o fenómeno popular. En este caso, el $TRUMP ha alcanzado una capitalización de mercado superior a los 15.000 millones de dólares, aunque ha experimentado una caída a menos de 12.000 millones a medida que el $MELANIA, su otra criptomoneda, ganaba popularidad, superando los 2.000 millones de dólares en su lanzamiento.
Ambas monedas, aunque no se destinan a fines económicos, tienen como objetivo involucrar a sus seguidores y se presentan como un símbolo de apoyo a los valores que representan. La página web del token $MELANIA destaca que sus «memes» son coleccionables digitales que buscan ser una expresión de apoyo a la figura de Melania Trump.
A su vez, Trump ha confirmado que ampliará el plazo hasta el 15 de septiembre para que una compañía estadounidense adquiera TikTok, que comenzará a restablecer su servicio en EE. UU., cumpliendo con sus compromisos de campaña.