La NASA ha retomado un proyecto ambicioso que comenzó a barajar hace tres años: el desarrollo del primer sistema ferroviario lunar, conocido como FLOAT. Este proyecto, considerado crucial para las operaciones diarias de una futura base lunar sostenible, está siendo diseñado para proporcionar un transporte de carga autónomo y eficiente en la Luna.
El sistema FLOAT utilizará robots magnéticos sin motor que levitarán sobre una pista de película flexible de tres capas. La primera capa, compuesta de grafito, permitirá la levitación pasiva de los robots mediante levitación diamagnética. La segunda capa, un circuito flexible, generará un empuje electromagnético para propulsar controladamente a los robots a lo largo de las pistas. Por último, la tercera capa, panel solar de película delgada, generará energía para la base cuando esté expuesta a la luz del sol.
Estas vías se extenderían directamente sobre el regolito lunar, evitando construcciones significativas en el lugar. Esto permitirá que los robots individuales transporten cargas útiles de diferentes formas y tamaños a velocidades útiles, mientras que un sistema FLOAT a gran escala podría mover varios kilos de regolito lunar por día.
Además, se espera que el sistema opere de manera autónoma en el entorno lunar, con una mínima preparación del sitio. Su red de pistas se puede adaptar con el tiempo para satisfacer los requisitos cambiantes de la misión de la base lunar.
La segunda fase del proyecto está en marcha, con la NASA enfocándose en eliminar los riesgos asociados con la fabricación, implementación, control y operación a largo plazo de los robots que respaldarán las actividades de exploración humana en la Luna. Esto incluye el diseño, fabricación y prueba de prototipos de robot/pista a subescala, así como la investigación de los efectos ambientales en el rendimiento y la longevidad del sistema. Además, se está perfeccionando la simulación de los diseños del sistema FLOAT para proporcionar estimaciones de rendimiento mejoradas.