La integración de robots en los entornos laborales avanza inexorablemente, transformando sectores donde la repetición y la automatización son clave. Esta revolución tecnológica no solo apunta a optimizar la productividad, sino también a redefinir el papel humano en el trabajo, liberándonos de tareas físicas para enfocarnos en creatividad y habilidades cognitivas.
Uno de los avances más destacados en este campo lo protagoniza Tesla, cuyo robot humanoide Optimus ha capturado la atención global. Presentado por Elon Musk a finales del año pasado, Optimus Gen 2 promete ser un hito en la robótica, diseñado para replicar labores humanas con sorprendente realismo. Sin embargo, dos incógnitas cruciales han estado en el aire desde su presentación: el precio y la fecha de lanzamiento.
Recientemente, durante una reunión de accionistas de Tesla, Musk arrojó luz sobre estos aspectos cruciales. Confirmó que Optimus Gen 2 estará disponible en el mercado entre los años 2028 y 2030, marcando un hito significativo en la automatización industrial. El precio inicial del robot oscilará entre los 10,000 y los 20,000 dólares, dependiendo de sus capacidades y variantes, lo que refleja un enfoque escalonado para adaptarse a diversas necesidades industriales.
Este nuevo paso de Tesla no solo plantea un avance tecnológico sino también un desafío ético y laboral. Con robots capaces de desempeñar tareas humanas, se abre un debate sobre el impacto en el empleo y la sociedad en general. No obstante, Elon Musk y Tesla apuntan a que Optimus no solo reemplazará, sino que también abrirá nuevas oportunidades laborales y económicas, transformando industrias y redefiniendo las posibilidades del futuro del trabajo.
Así, mientras avanza la carrera hacia la automatización total, la llegada de Optimus Gen 2 marca un punto de inflexión clave, no solo para Tesla, sino para el panorama global de la robótica y la inteligencia artificial aplicada.